AUTOR: Carolina de Assis
Entre 2014 y 2018, la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) registró 495 asesinatos de periodistas en todo el mundo, y América Latina y el Caribe fue la segunda región más letal para los profesionales: 127 de esas muertes ocurrieron allí, una cuarta parte del total.
Estos y otros datos sobre violencia contra periodistas se pueden encontrar en el informe “Intensified attacks, new defences: developments in the fight to protect journalists and end impunity” (“Ataques intensificados, nuevas defensas: desarrollos en la lucha para proteger a los periodistas y poner fin a la impunidad”, en traducción libre).
El informe se publicó el 31 de octubre, como parte del Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas (IDEI, por sus siglas en inglés), que se celebra anualmente el 2 de noviembre. La fecha fue establecida por la ONU en 2013 en honor a los periodistas franceses Claude Verlon y Ghislaine Dupont, que fueron asesinados en Malí el 2 de noviembre de ese año.
Según la Unesco, ha habido un aumento del 18% en los asesinatos de periodistas en todo el mundo en los últimos cinco años en comparación con el periodo anterior (2009-2013), y la mayoría de las muertes ocurrieron en Estados Árabes (países de África del Norte y de Medio Oriente): 149, o 30% del total.
México fue el segundo país con el mayor número de asesinatos de periodistas, superado solamente por Siria, involucrado en una guerra civil desde 2011, y apenas separado del país latinoamericano por una muerte: 54 asesinatos en el país árabe y 53 en México en los últimos cinco años, según la Unesco. Otros países latinoamericanos en la lista de la organización son Brasil (23 asesinatos), Guatemala (13), Colombia (12), Honduras (12), Paraguay (4), Perú (4), El Salvador (3) y República Dominicana (2).
Mientras que para 2015 la mayoría de los asesinatos de periodistas ocurrieron en regiones en conflicto, a partir de 2016 esta proporción se invirtió, y en los últimos dos años el 55% de las muertes ocurrieron fuera de las regiones en conflicto, informó la organización. “Esta tendencia refleja la naturaleza cambiante de la violencia contra los periodistas, que son silenciados cada vez más por informar sobre corrupción, delincuencia y política”, dijo el informe.
Según datos de la Unesco, el 91% de los profesionales asesinados en los últimos cinco años trabajaban en periodismo local. Para llamar la atención del público sobre los riesgos que enfrentan los periodistas locales, la organización lanzó el 31 de octubre la campaña #KeepTruthAlive (Mantenga la verdad viva). El sitio presenta un mapa con información sobre cada caso condenado públicamente por la Unesco desde 1993 y si el asesinato sigue impune o no.
A través de la campaña, IDEI 2019 “la atención se concentra en los periodistas locales que se ocupan de asuntos de corrupción y política al margen de situaciones de conflicto”, dijo Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, en su mensaje sobre el día. “El fin de la vida de un periodista nunca debe ser el fin de la búsqueda de la verdad”.
También en el marco del Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) publicó su Índice Global de la Impunidad 2019 el pasado 29 de octubre.
El informe nombró a los 13 países del mundo con las tasas de impunidad más altas en los casos de los asesinos de periodistas. Entre ellos hay dos latinoamericanos: México, en el séptimo lugar en la clasificación, y Brasil, en el noveno.
Según el CPJ, en México sólo hubo una condena en los 31 asesinatos de periodistas registrados por la organización entre el 1 de septiembre de 2009 y el 31 de agosto de 2019. El país también es el más mortífero para los periodistas hasta ahora en 2019, con cinco profesionales asesinados por su trabajo, de acuerdo con los datos del CPJ.
Brasil tiene 15 asesinatos de periodistas que ocurrieron entre 2009 y 2019 y siguen impunes, según la organización.