FOTO: Samuel Sánchez
La Eurocámara denuncia el acoso y los ataques a periodistas, especialmente por parte de la clase política
Una resolución aprobada por el Parlamento Europeo (PE) este 25 de noviembre de 2020 denuncia «los intentos de los Gobiernos de algunos Estados
miembros de silenciar a los medios de comunicación críticos e independientes y socavar la libertad y el pluralismo».
Los eurodiputados se muestran especialmente preocupados por la situación de los medios públicos en algunos países de la UE, porque se han convertido
en un «ejemplo de propaganda progubernamental».
Subrayan que la libertad, el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación y la seguridad de los periodistas son piezas clave del derecho
a la libertad de expresión y de información, y son esenciales para el buen funcionamiento de la democracia en la Unión.
El Parlamento aprecia una «tendencia creciente a la intimidación para silenciar a periodistas», y cita los asesinatos de Daphne Caruana Galizia y de Ján KuciaK
y su compañera como ejemplos de los riesgos que corren los periodistas de investigación. Piden a las figuras públicas que dejen de denigrar a los periodistas, e insisten en la obligación legal de investigar cada ataque, destacando que las periodistas son especialmente vulnerables y por tanto han de recibir más protección.
La concentración de los medios amenaza al pluralismo
El texto advierte de que la concentración de la propiedad de los medios en unas pocas manoses funesta para el pluralismo e impide, además, contener la propagación de la desinformación.
Los eurodiputados instan a los países de la Unión a tomar medidas para evitar la concentración excesiva y garantizar la transparencia.
Condenan la injerencia excesiva de los Gobiernos en los medios de comunicación a través de la publicidad pública, e insisten en que el dinero de la
Unión no debe gastarse en medios de comunicación controlados por el Gobierno o en propaganda política.
En este sentido, el Parlamento pide también a la Comisión Europea que evalúe en su informe anual sobre el Estado de Derecho la transparencia de la propiedad de los medios de comunicación y la intromisión —pública o privada— en el sector en cada Estado miembro.
Los diputados insisten en que los intentos de menoscabar la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación deben considerarse un abuso de poder grave y sistemático en contra de los valores fundamentales de la Unión.
Incitación al odio y desinformación en internet
El Parlamento aboga por establecer un marco jurídico más sólido para prevenir y contrarrestar la tendencia al alza de la incitación al odio en internet,
y pide más colaboración entre las plataformas en línea y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. A su juicio, las acciones voluntarias de las plataformas
son «necesarias, pero aún insuficientes» para luchar contra la desinformación, los contenidos ilícitos y la injerencia extranjera. No obstante, las plataformas «no deben convertirse en órganos de censura privados», y la eliminación de contenidos ilícitos ha de estar sujeta a garantías.
Por último, el texto aprobado pone de relieve la preocupación por la injerencia extranjera en la democracia que pretende polarizar y anular el pluralismo ideológico, y advierte de las consecuencias potencialmente perjudiciales de manipular la información relativa a la pandemia de COVID-19.
La ponente del texto, Magdalena Adamowicz (PPE, Polonia), señaló: «Estamos asistiendo a la sustracción de la democracia, mediante mentiras. No hay libertad sin medios de comunicación independientes, no hay democracia sin pluralismo informativo. Los medios deben estar al servicio de la verdad, no de las mentiras. Deben servir a los votantes, no a los que detentan el poder. Deben proteger la democracia, no liquidarla. Por eso deben ser independientes».
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