La industria de la radiodifusión ha enfrentado numerosos cambios en los últimos años con un impacto en general negativo sobre el mercado laboral, indica la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un reporte divulgado este martes 13 de febrero de 2024, Día Mundial de la Radio, informa la IPS desde Ginebra.
Entre los cambios registrados están el auge de los podcasts, las listas de reproducción musical, las plataformas digitales y el streaming (transmisiones en vivo) en línea, y tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial.
«¿Qué significa esto para la mano de obra del sector?», se preguntó la economista de la OIT Suleima el Achkar, para afirmar seguidamente: «La respuesta parece ser, lamentablemente, pérdidas de empleo».
En doce de trece países estudiados, tres de Asia, tres de Europa, y siete de América Latina (Bolivia, Brasil, Ecuador, El Salvador, México, Perú y Uruguay), la OIT encontró que las tasas de crecimiento de la ocupación en la radiodifusión fueron negativas en doce de ellos en el período anterior a la pandemia de la COVID-19.
En el sector más amplio, medios de comunicación, la pandemia aceleró la transformación tecnológica e impulsó nuevos modelos empresariales, con efectos dispares en la ocupación en diferentes naciones.
En países como Ecuador, México, Tailandia y Vietnam, la ocupación en radiodifusión aumentó en 2020, antes de volver a disminuir en 2021. Esa tendencia se invirtió en el Reino Unido. En Brasil, tras pérdidas en 2020 y 2021, la ocupación en la industria repuntó con fuerza en 2022.
«Estas diferentes tendencias son, sin duda, el resultado de la confluencia de factores que configuran la industria en distinta medida en diferentes contextos, desde cambios en las preferencias de los consumidores hasta la adopción tecnológica y la evolución de los modelos y procesos empresariales», dijo El Achkar.
En la industria de la radiodifusión, la proporción de empresas del sector formal en la ocupación también es muy alta en la mayoría de los países con datos disponibles.
La proporción de empleados informales, aunque inferior a la media nacional, puede ser bastante elevada en algunos países, con más de dos tercios de los empleados de la industria en Bolivia en 2019 y aproximadamente un tercio de los empleados en Argentina y Uruguay en 2022.
La cantidad de empleados con contrato indefinido también es relativamente grande en el sector de la radiodifusión, con aproximadamente 90 por ciento o más en países como Austria, Filipinas, Vietnam y Etiopía), y entre 80 y 85 por ciento en otros (Argentina, Bangladesh, Reino Unido).
Pero en unos pocos países, como Serbia, México, Eslovenia y Francia, la proporción de empleados temporales en la industria puede ser bastante elevada (28 al 40 por ciento).
Las ocupaciones profesionales representaban más de la mitad de los empleados de la industria en aproximadamente dos tercios de los países con datos disponibles (31 de 47 países), mientras que los técnicos y profesionales asociados representaban algo más de 20 por ciento de los empleados, en 28 de 47 países.
Las principales ocupaciones profesionales de la industria son los periodistas, los directores y productores de cine, teatro y afines, y los locutores de radio, televisión y otros medios de comunicación; mientras que la categoría de técnicos y profesionales asociados incluía principalmente a técnicos de radiodifusión y audiovisuales.
El cambio hacia la radiodifusión en línea y el alejamiento de la radiodifusión tradicional en estudio se refleja en aumento de la proporción de profesionales del sector, y en descenso de la proporción de técnicos y profesionales asociados, así como de trabajadores administrativos de apoyo.
En siete de cada diez países la proporción de profesionales aumentó en los años anteriores a la pandemia, a menudo a expensas de la proporción de técnicos y profesionales asociados.
Estas tendencias se vieron acentuadas por la pandemia, que tuvo un impacto desigual en los periodistas y otros profesionales para los que el trabajo a distancia es más factible, mientras que afectó más a los técnicos de radiodifusión, audiovisuales y otros que a menudo deben trabajar en estudios u oficinas.
Las grandes estructuras, como los organismos de radiodifusión y las grandes instituciones culturales, siguen recurriendo a los contratos tradicionales de ocupación, pero la situación es distinta con las micro, pequeñas y medianas empresas (pymes) y las empresas de nueva creación.
Con los cambios de modelos empresariales, esas otras empresas recurren a modalidades contractuales y laborales nuevas y más flexibles, incluido el trabajo a distancia.
Además, los avances tecnológicos están desplazando el lugar y el espacio de producción, así como el lugar de emisión, a «entornos domésticos», lo que implica la necesidad de adaptar las normas y reglamentos para garantizar unas condiciones de trabajo adecuadas en estos nuevos entornos laborales, según la OIT.
El Achkar indica que la mano de obra de la industria de la programación y la radiodifusión es bastante joven en general. Con la notable excepción de América Latina, en la mayoría de los países de otras regiones la proporción de jóvenes de entre quince y veintinueve años en la ocupación fue superior a la media de todas las industrias en el último año para el que se dispone de datos desglosados.
Pero incluso en los países de América Latina, y en Estados Unidos, la proporción de jóvenes en la industria la ocupación es a menudo cercana a la media de toda la industria. En el subconjunto de países europeos, la participación de los jóvenes en la industria es relativamente alta, excepto en Albania, Reino Unido y Suiza.
Los datos detallados disponibles sólo para un puñado de países (todos ellos en América Latina: Brasil, Colombia, Ecuador, México y Uruguay) indican que la proporción de jóvenes específicamente en la radio es inferior a la media de la industria de la programación y la radiodifusión en general.
En lo que respecta a la ocupación de las mujeres, el panorama es bastante diferente, de acuerdo con datos disponibles hasta 2022.
En 41 de 63 países, incluidos los países africanos y latinoamericanos con datos disponibles, el porcentaje de mujeres en la industria de la programación y la radiodifusión la ocupación era inferior a la media de toda la industria.
Y entre los países en los que este no es el caso, las mujeres representaban una cuota mayor que los hombres en la ocupación sólo en un puñado de países: Brunei, Georgia, República Dominicana y Singapur.
Entre los países latinoamericanos con datos detallados disponibles (Brasil, Colombia, Ecuador, México y Uruguay), las mujeres representaban una proporción menor de periodistas en la industria de la programación y la radiodifusión en comparación con su proporción en la ocupación de periodista en general.
Por otro lado, las mujeres representaban más de dos tercios de los periodistas de la industria en Francia y en Macedonia del Norte en 2022, en comparación con 54 y 58 por ciento, respectivamente, de los periodistas en general.
En el último año para el que se dispone de datos, las mujeres representaban solo 15 por ciento de los locutores de radio, televisión y otros medios de comunicación en Ecuador y Uruguay, 25 por ciento en Brasil y Colombia, 32 por ciento en México y 39 por ciento en Tailandia.
Pero los porcentajes más bajos de mujeres en la ocupación entre las ocupaciones clave de la industria de la programación y la radiodifusión se dan entre los técnicos de radiodifusión y audiovisuales.
En esta última ocupación, la participación de las mujeres en la mano de obra de la industria osciló entre menos de cinco por ciento en Colombia y veintisiete por ciento en Uruguay.
El Achkar sostuvo finalmente que «a medida que la industria siga adaptándose y afrontando retos, será importante promover y recuperar su potencial para generar empleos de alta calidad, en particular para las mujeres, a menudo infrarrepresentadas en las ocupaciones clave de la industria».
Por editor -13/02/2024
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Enlace: Cambios en la radiodifusión produce cambios negativos sobre el mercado laboral
Foto publicada en Radionota. Esto, que parece una caricatura, podría convertirse en su pesadilla si no profesionaliza su trabajo al aire. (Imagen generada por la I. A. de Copilot).
