En un mundo dominado por la desinformación y la polarización, donde el control de la información está en manos de unos pocos, el Papa dirige un mensaje a periodistas y comunicadores en la 59a Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
En la actualidad, el papel de los comunicadores sociales es crucial. En un contexto donde la información a menudo genera miedo, odio y división, su labor debe verse marcada por la responsabilidad. En este Jubileo, un tiempo de gracia y renovación, el Pontífice invita a ser comunicadores de esperanza.
La comunicación tiende a usar palabras como armas y a difundir información falsa o manipulada, esto no solo alimenta la agresividad de la población, también fragmenta nuestra capacidad de vivir en comunidad y trabajar por el bien común. Es esencial “desarmarla”, purificándola de la hostilidad y recuperando la capacidad de escuchar y comprender al otro. La comunicación debe ser un instrumento para sanar heridas, fortalecer vínculos y promover una cultura del cuidado.
El mensaje completo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales puede ser descargado aquí.