Edixela Burgos / Gustavo Hernández Díaz
Se abordan aspectos clave de la sociedad del conocimiento en el entorno universitario, poniendo énfasis en el contexto de la era de la información y la inteligencia artificial. Se sostiene que la libertad de expresión y la democratización del conocimiento son precondiciones para el desarrollo de estrategias de gestión del conocimiento fundadas en la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes.
Introducción
La aceleración de la innovación tecnológica ha sido el impulsor de profundos cambios tanto en la esfera económica como en la educativa. La creciente globalización de los mercados y la desregulación financiera han dado paso a un nuevo orden económico caracterizado por la flexibilidad y la competitividad. En el ámbito educativo, las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) han revolucionado los procesos de enseñanza-aprendizaje, permitiendo una personalización del aprendizaje y una mayor interacción entre estudiantes y docentes.
Ambos procesos, impulsados por la tecnología, han redefinido los roles tradicionales y han generado nuevos desafíos y oportunidades en torno a estos asuntos que caracterizan el quehacer educativo virtual como: la universidad 5.0 o la inteligencia artificial al servicio de la educación, la personalización algorítmica del aprendizaje, la promoción del trabajo colaborativo en redes sociales, el acceso a recursos educativos globales, la figura del tutor digital y de los prosumidores académicos, la necesidad de desarrollar competencias digitales en estudiantes y docentes, lo que ha redefinido los roles tradicionales dentro de las instituciones de educación superior.
Aunque las TIC son herramientas muy efectivas en el ámbito educativo, su uso incorrecto nos lleva a considerar una reflexión ciber-ética sobre varios temas de interés como: el ciber-plagio o el robo de ideas en línea, el respeto por la libertad intelectual y de pensamiento, los impedimentos basados en creencias que impiden que ciertas personas o grupos puedan acceder y utilizar volúmenes de datos (el big data); la seguridad de información personal, la honestidad en la investigación (que sea fiable, validada y contrastada), la necesidad de reportar el empleo de la IA en investigaciones.
Una de las ideas que sostenemos en este trabajo es que la sociedad del conocimiento requiere profesionales que sean capaces de pensar de forma crítica y creativa, así como de aplicar sus conocimientos para transformar la realidad. La educación superior juega un papel esencial en la formación de estos profesionales, proporcionándoles las herramientas necesarias para afrontar los desafíos del mundo actual. [Continúa leyendo…]
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