En un seminario web celebrado el 4 de marzo de 2025, sindicatos de periodistas de Estados Unidos y Canadá, afiliados a la Federación Internacional de Periodistas (FIP), alzaron su voz contra los constantes ataques del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia los medios de comunicación. Durante el evento, los participantes discutieron las crecientes amenazas a la libertad de prensa y el impacto global de las acciones del exmandatario, quien en repetidas ocasiones calificó a los periodistas como “enemigos del pueblo”.
El encuentro virtual abordó temas clave como la estrategia de Trump para desacreditar a la prensa, el rol de las grandes corporaciones tecnológicas y multimillonarios en el ecosistema mediático, así como las dificultades que enfrentan los periodistas autónomos. También se discutió la reciente demanda presentada por Associated Press tras ser vetada de la Casa Blanca, lo que marcó un nuevo episodio en la complicada relación entre el presidente y los medios.
Anthony Bellanger, secretario general de la FIP, subrayó la importancia de mantener la ética periodística frente a los intentos de manipulación informativa. “Trump llena los vacíos informativos con su propia narrativa. Los periodistas deben resistir la urgencia de seguir su ritmo y recordar que la verificación de los hechos siempre debe prevalecer sobre la inmediatez”, afirmó Bellanger, citando la Carta Mundial de Ética para Periodistas.
Trump genera la crisis
El seminario también destacó la crisis estructural que enfrenta el periodismo en Estados Unidos. En las últimas décadas, han cerrado más de 3.300 periódicos y se han perdido 45.000 empleos en redacciones. Esta situación ha provocado una disminución en la cobertura de noticias locales, el surgimiento de “desiertos informativos” y una falta de acceso a noticias representativas para diversas comunidades.
Jon Schleuss, presidente de The NewsGuild-CWA, el sindicato de periodistas más grande de Norteamérica, expresó su preocupación por los ataques directos a los principios fundamentales de una sociedad democrática. “La libertad de prensa y expresión están consagradas en nuestra Constitución. Ver a Trump atacar algo tan esencial es profundamente alarmante, especialmente cuando su administración ha promovido activamente la desinformación”, señaló Schleuss.
El periodista Arun Gupta, miembro del Sindicato Nacional de Escritores, enfatizó que las acciones del presidente han tenido un efecto contagioso. “Trump ha alentado la violencia contra los medios y promovido demandas agresivas. Es crucial que los periodistas adopten una postura más adversa frente a figuras poderosas que amenazan la democracia”, advirtió Gupta.
Repercusiones de posición de Trump en Canadá
Los sindicatos canadienses también participaron en el seminario, destacando cómo las dinámicas políticas en Estados Unidos han influido en su país. Randy Kitt, director de medios de comunicación del sindicato UNIFOR, denunció los intentos del Partido Conservador canadiense por desacreditar a los medios. “Nuestros periodistas son acosados, maltratados y se les niega acceso a políticos. Están tratando de cambiar la narrativa de los hechos a la ficción”, afirmó Kitt.
Annick Forest, presidenta del Canadian Media Guild, subrayó la necesidad de garantizar el acceso a información veraz para que las personas puedan tomar decisiones informadas. “La libertad está bajo ataque, no solo la libertad de prensa. Los periodistas deben mantenerse unidos para llevar información al público”, dijo Forest.
Planes de acción
En respuesta a esta situación alarmante, la FIP y sus sindicatos afiliados anunciaron un plan conjunto para apoyar a los trabajadores de los medios en América del Norte y defender una prensa libre. Entre las medidas acordadas destacan:
- Campaña global de solidaridad: Publicación de cartas de apoyo por parte de afiliados en sus plataformas digitales.
- Colaboración con federaciones sindicales internacionales: Un llamado a organizaciones que representan a más de 200 millones de trabajadores para sumar esfuerzos en defensa del periodismo.
- Denuncias ante organismos internacionales: Presentación formal de quejas sobre ataques a periodistas ante agencias como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Una lucha global por la libertad informativa
El seminario dejó claro que los ataques contra la prensa no solo afectan a Estados Unidos, sino que tienen repercusiones globales. Los participantes coincidieron en que proteger el derecho a informar y ser informado es esencial para preservar las bases democráticas en cualquier sociedad.
En un contexto donde los desafíos son cada vez mayores, desde el cierre masivo de medios hasta la desinformación promovida desde altos niveles políticos, los sindicatos hicieron un llamado urgente a la unidad y solidaridad entre periodistas y organizaciones mediáticas para enfrentar estas amenazas colectivamente.
La batalla por una prensa libre continúa siendo un pilar fundamental en la defensa de las libertades democráticas alrededor del mundo.
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