Moraima Guanipa
Con una historia vinculada al periodismo impreso, el periodismo cultural en medios venezolanos mantiene su presencia en la red, tanto en medios tradicionales que migraron a plataformas en línea como en nativos digitales. Este trabajo reflexiona sobre las prácticas y expresiones del periodismo cultural en medios digitales venezolanos, sus características y desafíos. La interpretación de los datos muestra una serie de características que evidencian el predominio de las formas noticiosas breves, el uso de fuentes oficiales, en un enfoque que deja por fuera el necesario análisis, la contextualización, la interpretación e incluso expresiones como la crítica y la opinión como prácticas dirigidas a ampliar y fomentar el sentido crítico de la información en los lectores.
No está en poder del periodismo por sí solo
cambiar la civilización del espectáculo,
que ha contribuido a forjar
Mario Vargas Llosa
Si bien es cierto que el lenguaje de las imágenes
y la irrupción de internet les han quitado lectores a los diarios,
y que nada garantiza que publicar textos largos aumente las ventas,
no parece que aplicar el método televisivo les esté ayudando mucho.
Leila Guerriero
Pasado un cuarto de siglo en el que el periodismo venezolano ha sido testigo y expresión de vertiginosos cambios sociopolíticos y tecnocomunicativos, que en pocos años nos han puesto frente a desafíos como la inteligencia artificial, los desórdenes informativos, la expansión de las industrias culturales y creativas de alcance global, cabe preguntarse por el lugar de una práctica periodística especializada: la información cultural.
¿Qué temas aborda el periodismo cultural y cuáles son los enfoques desde los cuales se informa y da cuenta de los hechos de la cultura? ¿Cómo se expresa y cubre la información de arte y cultura en medios que, como los venezolanos, en tanto industrias culturales, están sometidos a los retos de sobrevivencia, restricciones, además de la creciente pérdida de centralidad en un presente de redes sociales y del surgimiento de otras figuras referenciales en la comunicación con las audiencias? Estas interrogantes, que bien podrían aplicarse a la generalidad de la información periodística, sirven de marco para reflexionar sobre las prácticas informativas y los rituales de consumo que estas suponen, en contextos donde, como avizoró Marcelino Bisbal a finales del siglo pasado, toca “… preguntarse por los nuevos imaginarios culturales que se están fabricando en términos de relación recíproca entre los medios-emisores-productores y los perceptores, en las dos direcciones, y nunca en una sola” (1999: p. 77).
Lo anterior resulta relevante cuando Internet y los llamados nuevos medios generaron un cambio significativo en el balance de poder del receptor, como han señalado diversos autores (Mc Quail, 1985; Pasquali, 2018, entre otros). Con el desarrollo de las redes sociales se acentuó esta redefinición del lugar de las audiencias y la información recibida viene ahora más determinada por las elecciones del emisor, lo que se expresa en una sensible disminución del control editorial en el polo de emisión (Canavilhas, 2011: p. 20).
Pese a que los cambios en el ecosistema de medios y en la comunicación suponen reacomodos en cuanto a la relación entre periodistas e instituciones mediáticas, los medios se mantienen como referentes en cuanto a la información pública. En palabras de García Canclini (2019): “Por más expansivo que sea el mundo digital, nos formamos e informamos de lo que acontece en la sociedad en medios escritos, audiovisuales y en Internet, y por supuesto en los intercambios personales y grupales desarrollados cara a cara” (p. 140). [Continúa leyendo…]
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