Caracas, 4 de febrero de 2023 – La libertad de prensa en Venezuela enfrenta una grave amenaza, según denunció este sábado el Colegio Nacional de Periodistas (CNP), seccional Caracas, al exigir la liberación inmediata de 16 periodistas y trabajadores de medios que permanecen detenidos en el país por ejercer su labor informativa, expresar opiniones o mantener vínculos políticos.
Entre los casos más recientes se encuentran los periodistas zulianos Leandro Palmar y Belises Cubillán, de LUZ Radio, quienes fueron arrestados el pasado 9 de enero mientras cubrían una protesta convocada por la oposición en rechazo a la toma de posesión del presidente Nicolás Maduro. Ambos comunicadores permanecen tras las rejas bajo cargos que, según el CNP, son “falsos e injustos”, como instigación al odio y terrorismo.
A través de sus redes sociales, el CNP emitió un contundente mensaje: “En Venezuela, la libertad de prensa está bajo ataque”. La organización gremial alertó que estas detenciones forman parte de un patrón sistemático de persecución contra periodistas y trabajadores de medios, lo que constituye una violación de derechos fundamentales consagrados en la Constitución y tratados internacionales.
“La verdad no puede ser silenciada. ¡Exigimos su libertad inmediata!”, reiteró el CNP, destacando que la labor informativa no debe ser criminalizada y que estos hechos vulneran los principios democráticos.
Por su parte, Amnistía Internacional (AI) también alzó su voz sobre la situación en Venezuela. En un comunicado emitido este viernes, la organización expresó su preocupación por el “alarmante incremento” de detenciones arbitrarias en el país, señalando que estas acciones reflejan una política de persecución contra la opinión y la disidencia, especialmente en el contexto de procesos electorales.
“Estamos monitoreando los reportes de un alarmante incremento de detenciones de personas vinculadas a sindicatos, partidos políticos, organizaciones comunitarias y otros activismos”, indicó AI, subrayando que esta estrategia busca silenciar voces críticas y consolidar un ambiente restrictivo para los derechos humanos.
La situación genera inquietud entre gremios periodísticos y organizaciones internacionales, quienes advierten que los ataques contra la libertad de prensa no solo afectan a los comunicadores detenidos, sino que también buscan intimidar al resto del sector y limitar el acceso a información independiente.