AUTOR: Paola Nalvarte
Los venezolanos navegan con la velocidad de internet más baja de Sudamérica.
Esta es una de las conclusiones principales del reciente análisis del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) de Venezuela, realizado con la metodología y colaboración del laboratorio de datos de internet Measurement Lab (MLAB) y de Open Technology Institute (OTI).
En los últimos años, la cada vez menor capacidad de navegación en internet en Venezuela ha venido afectando a gran parte de venezolanos que busca informarse a través de medios digitales, ante la autocensura y censura de los medios tradicionales por parte del gobierno, señaló IPYS Venezuela en su informe lanzado a fines de febrero.
El estudio “Navegación a la mínima expresión: Condiciones de la calidad de internet de Venezuela” fue realizado entre enero y febrero de 2018. Para ello se hizo más de 6 mil pruebas de velocidad de internet en zonas urbanas, suburbanas y rurales de los 23 estados que conforman Venezuela, de acuerdo con la organización.
El análisis descubrió que la velocidad de las conexiones de internet en Venezuela, en cuanto a Banda Ancha Fija (BAF), ha disminuido en 0,3 Mbps (microbits por segundo) en los últimos cinco años, siendo ahora de 1,61 Mbps. Es decir, ha decrecido la capacidad de navegación de las conexiones tradicionales desde casas, oficinas, etc.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2012 Venezuela ocupaba el sexto lugar en cuanto a velocidad de internet en la región, destacó IPYS.
Y aunque, según el análisis, la capacidad de navegación de teléfonos y dispositivos móviles que se conectan desde la Banda Ancha Móvil (BAM) es un poco mejor, solo alcanza los 2,3 Mbps.
Según MLAB – laboratorio asociado a OTI, Google Open Source Research y Planet Lab de la Universidad de Princeton – Venezuela se ubica en el último lugar de los diez países a los que le hace seguimiento este laboratorio respecto a su navegación en internet. Los otros nueve países son: Costa Rica, Panamá, Perú, Guayana Francesa, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana y Bolivia.
El promedio de velocidad de navegación en internet en América Latina, siendo Venezuela la excepción, es de 5,6 Mbps, según datos recogidos por la corporación internacional Akamai en 2017, mencionó IPYS Venezuela en su informe.
De acuerdo con IPYS, la disminución de internet, los bloqueos de portales web y las restricciones en plataformas de redes sociales por parte del gobierno durante periodos de conflictividad política y social han hecho que la libertad de la red se vea amenazada.
Esto, consideró la organización, es en parte producto de la reacción del gobierno venezolano ante la migración de audiencias que consumen noticias en internet y que antes tenían como fuente principal de información a los medios de comunicación tradicionales.
Por ejemplo, durante las elecciones del país para elegir a los gobernadores, celebradas el 15 de octubre de 2017, las condiciones de la navegabilidad en la red y la desinformación fueron algunos de los factores que afectaron el derecho de los ciudadanos a conocer asuntos de interés público referentes al proceso electoral, dijo en ese entonces la directora ejecutiva de IPYS Venezuela, Marianela Balbi, al Centro Knight.
Balbi explicó en ese contexto que las plataformas digitales se han convertido en “ventanas imprescindiblespara conocer la realidad del país”, pero la infraestructura de internet a nivel nacional tiene carencias. Según registros de IPYS Venezuela, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció el triunfo del partido oficialista de esas elecciones el promedio de navegación en internet de los venezolanos fue de 1,38 Mbps.
Asimismo, la crisis económica que se agudiza cada vez más en Venezuela ha limitado la libertad de la red, explicó IPYS Venezuela en su reciente informe. De acuerdo con IPYS, el presidente de la Cámara de Empresas de Servicios de Telecomunicaciones (Casetel), Ricardo Martínez dijo hace poco al diario venezolano El Nacional que la deuda acumulada que tenía el Estado venezolano con proveedores internacionales de telecomunicaciones hasta el año 2016 era de aproximadamente 700 millones de dólares.
Ya en el año 2016, un grupo de 15 organizaciones de la sociedad civil alertaron a órganos nacionales e internacionales que defienden el derecho a la información sobre la baja calidad de internet en Venezuela, publicó Runrun.es.
Organizaciones como Espacio Público, Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, Aula Abierta Venezuela, Comisión para los Derechos Humanos y la Ciudadanía dijeron que la precariedad de las tecnologías de la información violentaba los derechos humanos a la información, al trabajo, a la educación, entre otros.
“El acceso (conectividad) y lentitud (velocidad de navegación) son tan graves en algunas horas que prácticamente impide casi cualquier gestión virtual cotidiana”, expusieron las organizaciones según Runrun.es.
Los Estados deben reconocer y promover que el acceso a internet sea universal, según la Unesco. En toda sociedad democrática, para que la función de internet alcance todo su potencial debe existir una “universalidad de internet”, según una serie de estudios y análisis que viene realizando y debatiendo la Unesco desde 2013.
Basándose en derechos como el acceso a la información y conocimiento, libertad de expresión, privacidad y normas éticas, y conocimiento en línea es que la Unesco y sus estados miembros han definido un concepto de universalidad de internet. Según este, el internet debe respetar los derechos humanos, ser abierto, accesible, y ser un medio donde puedan participar pluralidad de voces.
En mayo de 2017, luego de las diversas manifestaciones sociales que sucedieron en Venezuela, el presidente venezolano Nicolás Maduro firmó un decreto de extensión del Estado de Excepción y de Emergencia Económica (vigente desde 2016). En este incluye la implementación de medidas de censura y control de internet para evitar “campañas de desestabilización”, señaló IPYS Venezuela en su sitio.
En noviembre de 2017, Maduro creó la “Ley contra el odio, por la convivencia pacífica y la tolerancia”, que atenta, entre otras cosas, contra los medios de comunicación tradicionales y digitales, resaltó la organización.
FUENTE: https://knightcenter.utexas.edu/es/blog/00-19349-ipys-considera-una-amenaza-la-libertad-de-expresion-la-continua-disminucion-de-la-velo