Bajo el título Radiografía de la vulnerabilidad social en Venezuela y propuesta de políticas públicas, el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES-UCAB) reveló, el miércoles 13 de marzo de este año, los resultados de la Encuesta Nacional sobre Condiciones de Vida (Encovi) correspondientes a 2023. La novena edición del estudio, que se levantó entre marzo y mayo del año pasado y alcanzó un total de 12.683 hogares a nivel nacional, indagó en la realidad de la población en ámbitos como acceso a educación, salud, empleo y servicios públicos; seguridad alimentaria, ingresos, migración y programas sociales, entre otros, para dar cuenta de las disparidades socioeconómicas e identificar los principales problemas que vulneran sus derechos sociales.
Asistencia a clases, alimentación escolar y rezago educativo
Entre los hallazgos destacados de la encuesta están los relacionados con el tema educativo. Según el sondeo, el nivel de cobertura educativa, es decir, el volumen de población escolarizada, subió tres puntos versus 2022 y llegó a 66 % (7,61 millones de niños y adolescentes entre 3 y 24 años), con lo cual se ubicó en niveles similares a los que había antes de la pandemia.
Sin embargo, la Encovi indica que 40 % de los alumnos entre 3 y 17 años que están escolarizados no asiste a clases con regularidad.
Se trata de 2,6 millones de niños, niñas y adolescentes que faltan algunos días a clases, y casi el 50% de las razones aludidas con mayor frecuencia tienen que ver con la falta del personal docente por huelgas (30%) o por ausentismo (18%). Otras razones menos mencionadas, pero muy relevantes, tienen que ver con fallas en los servicios públicos y falta de comida en el hogar o la escuela.
El acceso a la alimentación en las escuelas mostró un importante deterioro. De acuerdo con lo reportado por el sondeo, el nivel de cobertura del Programa de Alimentación Escolar (PAE), responsabilidad del Estado, cayó cinco puntos en un año y pasó de 67 % a 62 %. Además, se redujo de 45 % a 25 % el porcentaje de población escolarizada en situación de pobreza extrema que accedió al PAE diariamente.
El rezago escolar también sigue apareciendo como dato persistente. Este indicador expresa los años de diferencia entre el grado/año que se debería estudiar, de acuerdo con la edad, y el que efectivamente se cursa o cursó. Entre los niños y niñas de 7 a 11 años aumentó el porcentaje de los que tienen rezago (de 32 % a 40 % en varones y de 34 % a 37 % en las hembras), respecto al nivel reportado en la Encovi de 2019-2020, antes de la pandemia.
En el grupo de adolescentes de 12 a 17 años es más grave el retroceso en la trayectoria educativa. Entre los muchachos solamente 45 % no muestra rezago y 18 % califica en rezago severo, es decir, tienen dos o más años de retraso. La situación de las muchachas es un poco más favorable: 54 % ha mantenido la continuidad de su escolaridad, pero sigue habiendo una fracción importante que califica en rezago leve (33 %) y severo (13 %). “Se considera que esa población escolarizada en rezago severo está en riesgo de quedar excluida del proceso educativo, si no son atacados los factores que están afectando su desempeño”. [Continúa leyendo…]
Comunicacion-206-9-17-encuesta-nacional-de-condiciones-de-vida-ENCOVI-pdf