Andrés Cañizález
SUMARIO
Teniendo como telón de fondo un declive democrático, que ha afectado al país seriamente en los últimos años, un grupo de organizaciones internacionales especializadas en libertad de expresión y promoción del periodismo independiente, constituyó una Misión para documentar el clima previo a las elecciones, así como la propia jornada electoral del 28 de julio de 2024 y la deriva represiva posterior que afectó directamente a periodistas y medios de comunicación en Venezuela.
La Misión estuvo conformada por Freedom House, Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), Fundamedios, Committee to Protect Journalists (CPJ), Reporteros Sin Fronteras (RSF), Free Press Unlimited (FPU), Voces del Sur y con apoyo de la red IFEX-ALC. Ante tal tarea, la Misión se alió con cuatro organizaciones locales para recaudar y documentar información sobre distintos tipos de agresiones y ataques a la prensa durante el periodo comprendido entre el 1 de julio y el 28 de agosto. En este artículo reseñamos los aspectos más resaltantes del documento, que fue difundido internacionalmente en el mes de noviembre de 2024.
Introducción
Un primer aspecto que resalta el documento de la Misión es el contexto en el cual tiene lugar el proceso electoral de 2024, en Venezuela. No es un asunto menor. En la última década, Venezuela ha experimentado uno de los declives democráticos más agudos y precipitados de la región. Desde que el actual gobernante, Nicolás Maduro, asumió el poder hace once años, el Gobierno no ha parado de extender su influencia sobre gran parte el aparato estatal, incluyendo los organismos de seguridad, y las otras ramas del poder público. En este contexto, la prensa y el periodismo independiente se han visto particularmente afectados, así como las organizaciones promotoras y protectoras de la libertad de expresión.
Apelando a una cifra documentada por la organización no gubernamental Espacio Público, la Misión se hizo eco de esta realidad: la erosión del estado de la prensa y la libertad de expresión ha alcanzado niveles preocupantes. Desde 1999, más de cuatrocientos medios de comunicación han sido cerrados a través de distintos instrumentos que han promovido un clima de intimidación, miedo y censura entre la prensa. A esto se suma la falta de recursos para la financiación y sostenibilidad de los medios –especialmente aquellos impresos–, la cooptación de los canales televisivos y el cierre masivo de emisoras. [Continua leyendo…]
COM2025209_69-75