AUTOR: Marielba Torrealba
Este texto analiza la cobertura que de la crisis humanitaria realizaron El Nacional y Últimas Noticias entre el 1° de enero y 30 de septiembre de 2018. Se considera el trabajo periodístico realizado por estos medios, en el cual encontramos que se privilegia lo informativo y los géneros esencialmente noticiosos. En el abordaje de la crisis humanitaria se la niega en una victimización del país o se la acepta predominando una visión de la problemática que privilegia las fuentes, reuniones, iniciativas y decisiones tomadas desde foros internacionales o desde países afectados por las consecuencias de la crisis humanitaria venezolana
This text analyzes the coverage of the humanitarian crisis carried out by El Nacional and Ultimas Noticias between January 1 and September 30, 2018. The journalistic work carried out by these media give more relevance essentially to news genres. In the approach to the humanitarian crisis it is denied in a victimization of the country or it is accepted, predominantly a vision of the problem that privileges the sources, decisions, meetings, initiatives and decisions taken from international forums or from countries affected by the consequences of the Venezuelan humanitarian crisis
Breve introducción y nota metodológica
Aun cuando la palabra crisis ha sido una constante en Venezuela durante las últimas décadas, será a partir de 2014 cuando diversas organizaciones no gubernamentales vinculadas con la salud empiezan a alertar sobre la gravedad e impacto que se deriva del desabastecimiento de medicamentos. Durante el siguiente bienio el desabastecimiento de alimentos, que se había dado de forma coyuntural y en rubros determinados, tomó cuerpo y se empezó a vivir una escasez de alimentos crónica y generalizada.
Ya en julio de 2016, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon apuntaba “Estoy muy preocupado por la situación actual, en la que las necesidades básicas no pueden ser cubiertas, como la comida, el agua, la sanidad, la ropa, no están disponibles. Eso crea una crisis humanitaria en Venezuela.” Ya en enero de 2016 la Asamblea Nacional había emitido una declaratoria de crisis humanitaria en el sector de salud pública, y en marzo de 2017 una en el sector alimentario.
A la escasez de alimentos y medicinas, al vertiginoso deterioro del salario real, se sumó una violencia política gubernamental incremental. Todo este escenario llevó a los venezolanos a oleadas migratorias de carácter masivo. Con estas migraciones empieza a hablarse de canal o corredor humanitario, de situación de emergencia, de… crisis humanitaria. Organizaciones como el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han apuntado las restricciones a los derechos humanos en el país y la crítica situación humanitaria que se vive en Venezuela, causa de una migración forzosa que en noviembre de 2018 sumaba el 10 % del total de la población.
Por crisis humanitaria se entiende: Aquellos fenómenos en los que convergen distintas formas de sufrimiento humano vinculadas a factores económicos, sociales, demográficos, medioambientales, militares o políticos. Tales crisis suelen darse en contextos de pobreza, fragilidad del Estado y escasez alimentaria, en los que un desastre natural o un conflicto armado genera la aparición de una crisis alimentaria, enfermedades, desplazamientos forzados de población dentro del país hacia el exterior y una movilización importante de recursos internacionales en términos de ayuda. (Ceballos y Suárez, 2003, 43).
Informar sobre el sufrimiento humano no es un asunto menor y la labor periodística en Venezuela se da en el marco de profundas y severas restricciones. A lo largo del siglo XXI, en Venezuela la prensa ha vivido una historia compleja y difícil reseñada en los informes de violaciones a los derechos a la libertad de expresión de organizaciones nacionales como Provea, Espacio Público, IPYS y Medianálisis. Esta situación también ha sido constatada por organizaciones internacionales como Freedom House, Human Right Watch, Reporteros Sin Fronteras, entre otros.
Las violaciones a la libertad de expresión y al derecho a la información, así como la situación de crisis económica, política y social, han dejado a la población desasistida informativamente. Y si bien se ha producido en los últimos años una expansión de medios digitales independientes, optamos por el estudio de –¿lo que fueron?– dos grandes medios nacionales, como El Nacional y Últimas Noticias.
Los medios elegidos fueron las versiones en línea de El Nacional y Últimas Noticias que se fundaron como diarios nacionales impresos en la década de los 40 del siglo pasado, en el marco de un proceso de modernización nacional y periodística. El Nacional se funda el 3 de agosto de 1943 como un diario estándar para un público de élite y Últimas Noticias se crea el 16 de septiembre de 1941 como un diario tabloide. En 1995 El Nacional presenta su versión web y poco tiempo después Últimas Noticias hace lo propio. El 13 de diciembre de 2018 El Nacional fue impreso por última vez y Últimas Noticias cuenta con escasas páginas después de haber sido un diario masivo de corte popular que inclusive certificaba su tiraje.
Ambos periódicos desarrollaron políticas informativas y editoriales diferenciadas frente al Gobierno, razón por la cual optamos por la revisión de estos medios. Conviene destacar que los diarios en Venezuela que alguna vez tuvieron archivos y buscadores propios, debido a la crisis económica han suspendido estos servicios y se limitan al mínimo, por lo que la pesquisa se realizó a través de Google en el marco de una búsqueda avanzada que totalizó 48 Unidades Redaccionales (UR) para Últimas Noticias y 75 UR para El Nacional.
Ambos periódicos desarrollaron políticas informativas y editoriales diferenciadas frente al Gobierno, razón por la cual optamos por la revisión de estos medios. Conviene destacar que los diarios en Venezuela que alguna vez tuvieron archivos y buscadores propios, debido a la crisis económica han suspendido estos servicios y se limitan al mínimo, por lo que la pesquisa se realizó a través de Google en el marco de una búsqueda avanzada que totalizó 48 Unidades Redaccionales (UR) para Últimas Noticias y 75 UR para El Nacional.
Se utilizó como criterio de búsqueda la frase “crisis humanitaria”+ “Últimas Noticias o El Nacional”, delimitando la búsqueda en lapso personalizado: 1° de enero de 2018 al 30 de septiembre de 2018; país: Venezuela; y seleccionando el criterio: noticia que ofrece el buscador.
Seleccionamos el lapso enero-septiembre de 2018, toda vez que la hiperinflación cumpliría en el mes de octubre un año, lo que presagiaba una mayor situación de vulnerabilidad, pobreza y, consecuentemente, sufrimiento de la población. En este lapso, además, la comunidad internacional no solo debatirá sobre la crisis en el país, sino que tomará decisiones sobre la misma. Por ello, optamos por caracterizar la cobertura periodística que se hizo de la crisis humanitaria en el lapso enero-septiembre de 2018 en los medios referidos.
Siendo la caracterización de la cobertura periodística sobre la crisis humanitaria nuestro objetivo general, nos planteamos dos objetivos específicos: 1.- Tipificar el trabajo periodístico realizado identificando: género, tratamientos y autoría y 2.- Contrastar los temas, tendencias (aceptación o negación de la crisis) y alcance-repercusión de la cobertura periodística sobre crisis humanitaria.
Seguidamente presentamos los resultados que se desprenden del análisis por medio y concluimos con la comparación de los resultados y una primera reflexión sobre los mismos.
Últimas Noticias
Del trabajo periodístico realizado
De 48 UR analizadas a lo largo de nueve meses encontramos que son firmadas por el medio veinticinco, por colaboradores de opinión dieciséis, una se identifica en el texto como un boletín de prensa institucional y una más no está firmada. Solo cinco son firmadas por reporteros del medio. Conviene destacar la ausencia de informaciones de agencia. Solo dos UR firmadas por el medio reconocen insumos de la agencia EFE y una tercera UR reconoce insumos de AVN. También es significativo el número de textos de opinión, el cual se incrementa en el mes de septiembre alcanzando nueve artículos de opinión de dieciséis que sobre la temática se publicaron a lo largo de los nueve meses de cobertura del estudio.
Predomina el tratamiento informativo en el que no se contextualiza, ni se contrastan fuentes. De 48 UR, 31 son esencialmente informativas. No se encuentra ninguna UR que cuente con tratamiento interpretativo. De opinión son dieciséis, y una nota fue difícil de clasificar ya que de 385 palabras 194 son redactadas en primera persona del singular sin indicar a quién habla.
Consecuentemente con el tratamiento informativo en los géneros periodísticos dominan la reseña con dieciocho UR y la noticia con once UR. El predominio de textos esencialmente informativos y noticiosos nos dice de la extensión de las notas, las cuales tienden a ser breves y privilegiando una única fuente. Se cuenta con dos reportajes sobre el tema migratorio que privilegian enfoques que minimizan la crisis: uno de ellos indica que se “normaliza” la situación en la frontera (UN-8, 10/02/2018) y otro sobre las dificultades que otros países ponen a la migración venezolana (UN-30, 05/09/2018).
Los textos de opinión en los primeros ocho meses del año dan cabida a dirigentes de la oposición venezolana: tres son de Julio Borges, uno de Stalin González y uno de Carlos Canache Mata, pero estos autores desaparecen en el mes de junio. En el mes de septiembre, como ya señalamos, se publicarán nueve textos de opinión.
De la crisis humanitaria
La crisis humanitaria es una externalización. Una visión nacional de la problemática solo la tendrán quince de 48 UR. Un total de 33 UR incluso vinculan lo nacional a acciones, declaraciones, eventos, que ocurren en el exterior.
Temas como la salud, que pudiera tener una visión desde lo nacional, terminan vinculadas con el exterior. El 28 de junio el ministro de Salud indica “En Venezuela no hay crisis humanitaria, lo que hay es un bloqueo financiero, para la adquisición de medicamentos e insumos médicos”. En la reseña del programa de Radio Miraflores el ministro Luis López:
Indicó que existen Organizaciones No Gubernamentales, como ‘Médicos sin fronteras’, por ejemplo, que son una farsa; ya que solicitaban se les autorizara el ingreso de medicamentos, con el fin de ser donados en los hospitales y así atender la demanda de los pacientes, cuando se le permitió el ingreso, atendiendo la solicitud de dicha ONG, lo que se recibió fue 1 cajita, que no alcanzaba ni para atender a la totalidad de pacientes de un hospital. (UN-17, 28/6/2018, negritas en el original).
La temática abordada en UN es fundamentalmente la asociada con ataques a Venezuela en diecinueve de 48 UR. En estos textos se indica que EUA, Pence, Colombia –Santos o Duque–, e incluso “los cascos blancos” actúan para perjudicar al país. Incluso al reseñar y publicar íntegro un comunicado de Cancillería se afirma que el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein tiene una “… desesperada obsesión con Venezuela” o que “La complicidad del Alto Comisionado con la acometida multiforme que está en marcha contra Venezuela resulta grosera.” (UN-11, 8/3/2018).
En Últimas Noticias la temática de ataque a Venezuela es constante. A principios de año, en rueda de prensa, el presidente Maduro anuncia una dotación al sector salud y en el último párrafo se afirma textualmente: Que a todo el mundo le llegue su medicina y su atención médica, para que ustedes vean que estamos haciendo un milagro ¡Y le vamos a dar por la boca a los que tratan de despotricar de Venezuela y nos hacen una guerra para declarar una supuesta crisis humanitaria!, expresó Maduro. (UN-2, 8/1/2018).
La temática de ataque a Venezuela se extiende a lo largo de los meses, al punto que al informar sobre la resolución aprobada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, de 586 palabras del texto solo 185 son relativas a datos informativos sobre la resolución. El resto son declaraciones de J. Valero, embajador del país, y del presidente Maduro, quien dice:
Se ha pretendido una intervención militar de control de nuestro país. Se ha construido a nivel mediático mundial un expediente contra nuestro país para pretender una crisis humanitaria que utilice los conceptos de Naciones Unidas (ONU) para justificar una coalición de países encabezada por el gobierno de EEUU y sus gobiernos satélites en América Latina que le ponga la mano a nuestro país […] se ha fabricado una crisis migratoria que se cae por su propio peso y pretende desviar las verdaderas crisis migratorias en el mundo que demuestran lo desfavorecidos que somos los países del sur. (UN-48, 27/09/2018).
Otra temática destacada es la migratoria, once UR de 48 abordan este tema, pero se le asocia con el Plan Vuelta a la Patria, con las restricciones y con casos de xenofobia que se han dado en el éxodo migratorio venezolano. Jorge Rodríguez apunta en rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores: “Estamos preparando una acción internacional contra el trabajo esclavo, xenofobia y maltrato en contra de mujeres y niños venezolanos en Perú y otros países”. Vincula además la migración con falsas promesas, dice:
La tesis de la crisis humanitaria fue una gran estafa. Los venezolanos y venezolanas que se dirigieron a Perú, Ecuador, Chile, vendieron vehículos y viviendas ante las falsas promesas y fueron estafados […] Si hay crisis, ¿Por qué Iván Duque (Presidente de Colombia) no manda aviones a buscar a los millones de colombianos que hay en Venezuela? (UN-37, 10/09/2018).
Este enfoque de lo migratorio es desarrollado también en septiembre en uno de los dos reportajes publicados. No se pone de relieve el apoyo recibido por los casi 3 millones de venezolanos que han dejado el país, sino que por el contrario destaca desde su título como “Países de la región se la ponen difícil a los venezolanos”. El texto inicia destacando:
Contrariamente a lo manifestado inicialmente por los Presidentes de gobiernos de América Latina, los venezolanos enfrentan hoy nuevas restricciones a la hora de emigrar a otros países de la región, tras imposición de medidas regulatorias por parte de países como Colombia, Ecuador, Perú y Brasil. Pese a los constantes llamados del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), para que los países vecinos acojan a los venezolanos que han abandonado su país, lo cierto es que cada vez son mayores las restricciones legales y el rechazo para recibir a venezolanos en países de la región. Luego de múltiples denuncias de maltratos, discriminación y xenofobia, Venezuela inició el programa “Vuelta a la Patria”, a fin de repatriar a los venezolanos que deseen volver a su país, en los primeros viajes, desde Perú y Brasil, han regresado hasta la fecha 421 connacionales. (UN-30, 5/9/2018).
Sorprendentemente, en uno de sus textos de opinión José Vicente Rangel reconoce las dificultades que viven los venezolanos y que los impulsan a migrar, pero las explica como una externalización en la que Venezuela es víctima:
Otro factor que contribuyó a acentuar el éxodo ha sido la situación económica del país, el impacto de la inflación, el costo brutal de los artículos de primera necesidad, alimentos, medicinas y otros productos. Pero no hay que olvidar en esta aproximación a las causas que determinan lo que sucede, la presión de todo tipo, fundamentalmente la mediática, y la campaña montada desde el exterior a base de hábiles presiones psicológicas, acerca de las bondades de abandonar a Venezuela y de las posibilidades que, supuestamente, brinda vivir en el exterior. Creo que nunca se había dado algo similar. (UN-24, 30/7/2018).
Otros temas son los vinculados con salud, dos; rechazo de ayuda, dos; información relativa a recursos y disposiciones relativas a la crisis, nueve; y relativas a pronunciamientos y reuniones, cinco.
De las 48 UR analizadas solo cinco son neutras frente a la crisis humanitaria. En trece UR se acepta su existencia y cinco de ellas son artículos de opinión que se publican durante el primer semestre del año. Ocho UR que aceptan la existencia de la crisis humanitaria se refieren a recursos aprobados para la crisis o a decisiones de otros países en relación a ella.
La crisis humanitaria se refuta, niega u oculta en 31 de 48 UR. Pero no solo se niega, sino que a lo largo del período de estudio la temática, eventos, personajes nacionales, son cada vez menos significativos.
En el primer trimestre del año la Asamblea Nacional aprobará cuatro acuerdos que dan cuenta de la crisis humanitaria: dos vinculados con migraciones, uno con la libertad de expresión y un cuarto de apoyo a las declaraciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Solo se dará a conocer el vinculado con el canal humanitario a través de una noticia breve sobre el desarrollo de la sesión en la Asamblea Nacional que considera el tema, entre otros de la agenda legislativa (UN-1, 14/01/2018).
Tanto en el mes de febrero como en el mes de marzo, el canciller Arreaza refutará declaraciones del alto comisionado del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, pero las declaraciones que motivaron tal refutación no se encontrarán en el corpus analizado. En marzo Diosdado Cabello y nuevamente el canciller rechazarán las declaraciones del alto comisionado del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Pero no se encontrarán referencias a dichas declaraciones ni al Acuerdo en reconocimiento a la posición fijada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en relación con los derechos de los venezolanos que se han visto obligados a salir del país y en rechazo a las políticas gubernamentales que han devastado la nación, aprobado en el mes de marzo por la Asamblea Nacional.
En el segundo trimestre se publicarán tres artículos de opinión, dos de Julio Borges y uno de Stalin González. En estos textos los parlamentarios de la oposición venezolana darán cuenta de gestiones, declaraciones y/o decisiones de organismos multilaterales (OEA en particular). Pero lo ocurrido en estos eventos internacionales tendrá una cobertura noticiosa en la que se privilegia la visión de los funcionarios gubernamentales venezolanos en detrimento de todo lo ocurrido en la sesión del Consejo Permanente de la OEA. El titular de la nota destaca “Samuel Moncada: OEA cometió un abuso al debatir sobre Venezuela” (UN-15, 02/05/2018). En junio se publicará una UR que da cuenta de la solicitud de Mercosur al país de coordinar para aceptar ayuda humanitaria.
Será en el último trimestre, pero en particular en el mes de septiembre, cuando se incremente la cobertura sobre la crisis humanitaria, al punto que en el mes de septiembre se publicarán veintiún UR del total de 48 que integran el corpus. Dos resoluciones tomadas por organizaciones de la ONU (la Resolución del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas –ONU– Promoción y protección de los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela del 26 de septiembre, y el nombramiento del guatemalteco E. Stein por ACNUR y la OIM como Representante Especial Conjunto para los refugiados y migrantes venezolanos en la región el 17 de septiembre) impulsan el incremento de la cobertura. Sin embargo, esta estará signada por el rechazo y refutación a la crisis y por la victimización del país. Una UR publicada a finales de agosto resume la lista de “agresores”:
Samuel Moncada opina que las amenazas militares de la Portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, los comentarios de Rubio anoche (jueves 30 de agosto), la gira de Mattis por la región, los movimientos militares de Brasil, Temer señalando que Venezuela rompe la armonía regional, el Canciller de Colombia anunciando en la ONU que el impacto migratorio en salud y educación ya es también un impacto en su seguridad, los ejercicios militares en Colombia, las declaraciones de Almagro pidiendo mayores sanciones contra Venezuela, el desconocimiento del PNM, las amenazas de corte de ventas petroleras de EEUU a Venezuela, la declaración de incapacidad para pagar deudas de Brasil a Venezuela, etcétera. (UN-26, 31/8/2018).
La victimización del país se desarrolla con fuerza en los textos de opinión. Conviene destacar que de los artículos de opinión que se publican en septiembre, cuatro corresponden a Beltran Haddad, y a Curcio, Renaud, Monsalve Díaz y Díaz Rangel uno a cada uno. Estos ocho textos coinciden en ocultar y o negar la crisis y cinco de ellos se refieren al fenómeno migratorio.
Eleazar Díaz Rangel adjudica el éxodo venezolano a las redes sociales y medios de comunicación: Cualquier investigación que se adelantara sobre el éxodo de venezolanos al exterior concluiría en que las redes sociales, y algunos medios de comunicación, fueron los factores fundamentales que estimularon la salida de muchos venezolanos hacia los países andinos: Colombia, Perú y Ecuador y Chile, y en menor grado a Brasil y Argentina. Es indispensable agregar a ciertos políticos oposicionistas que contribuyeron a promoverla, pintando una Venezuela sin futuro, una situación llena de incertidumbres y con pocas posibilidades de mejorar, y en tales condiciones, lo mejor era irse de Venezuela. (UN-35, 09/09/2018).
Más beligerante es el artículo de María Alejandra Díaz quien dice: Julio Borges disparó el trato xenófobo e inhumano hacia los venezolanos en el exterior, cuando acusó a nuestros migrantes de ‘enfermedad contagiosa’ y ‘foco de degradación’ que debía acordonarse sanitariamente para evitar se extendiera a toda la región. En profundo desprecio por el gentilicio venezolano mostró su odio genocida, considerando la vida como materia sin forma humana, pura vida biológica, en fin, bacterias. (UN-39, 12/09/2018).
Para finalizar, queremos indicar que en una breve revisión de las fuentes, las privilegiadas son: el canciller Jorge Arreaza, el embajador Samuel Moncada; el ministro Jorge Rodríguez y los representantes y encargados de los organismos multilaterales, en particular el secretario general de la OEA Jorge Almagro y los presidentes de Colombia, Ecuador y Perú.
El Nacional
Del trabajo periodístico
De las 75 UR analizadas en El Nacional, 39 UR son firmadas por agencias, servicios informativos u otros medios. Los reporteros suscriben catorce UR, solo una es firmada por un colaborador y el medio se atribuye la responsabilidad de veintiún UR. La agencia EFE suscribe veintinueve UR; AFP, cuatro y de la BBC el diario publica dos relativas a la crisis humanitaria. El Nacional también reproduce trabajos de otros diarios latinoamericanos; de La Nación de Argentina publica dos UR, y de El Tiempo de Colombia y El Universal de México una cada uno. Un trabajo es suscrito por varias agencias.
Incluso informaciones nacionales se dan a conocer a través de agencias de noticias como en la que el cardenal Urosa pide ayuda por la crisis en Venezuela (EN-35, 06/06/2018), o en la que, de acuerdo al título de la información, “Maduro acusó a las agencias de noticias de hacer campaña contra Venezuela”. (EN-3, 08/01/2018).
Llama la atención que las convocatorias a protestas de salud en el país se realicen vía notas de agencias: Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud de Venezuela (Fetrasalud), manifestó este miércoles que los miembros del gremio realizarán una protesta nacional el próximo 17 de abril para denunciar la crisis en el sector. El martes 17 de abril realizaremos una protesta nacional, estamos llamando a todos los trabajadores a salir al frente de sus instituciones. Protestemos ante la situación de crisis humanitaria que estamos viviendo, dijo el dirigente en una protesta en Caracas. (EN-15, 04/04/2018).
Predomina el tratamiento informativo en 66 UR de 75. Pueden identificarse como textos periodísticos que buscan contextualizar y dar sentido y organicidad a la información ocho UR y solo identificamos un texto de opinión. Entre los textos interpretativos destacan los reportajes elaborados por reporteros del diario que intentan abordar la complejidad de la problemática; destacan dos vinculados con la realidad nacional: un trabajo sobre la desnutrición infantil (EN-36, 24/06/2018) y otro sobre el peso que llevan las mujeres en el marco de la crisis (EN-50, 12/08/2018).
Un tercer reportaje interpretativo elaborado por reporteros del medio aborda los cambios que en la geopolítica internacional provoca el caso venezolano (EN-70, 02/09/2018). Los otros tres reportajes son elaborados por agencias y/o servicios informativos y abordan el tema de las sanciones (EN-36, 24/06/2018), el impacto de la migración venezolana en Colombia (EN-59, 12/09/2018) y un trabajo de la BBC sobre los migrantes que deciden volver que es un texto de corte humano (EN-71, 12/09/2018). El trabajo periodístico que domina es de corte informativo en el 88 % del corpus considerado; esto supone una visión inmediatista de los acontecimientos y la ausencia de elementos de contextualización y causalidad. Si bien la información se “muestra” a los lectores del medio, ella es presentista e inconexa.
En El Nacional predominan géneros que apuntan a lo informativo, como las noticias, con un total de cincuenta UR. Encontramos en el corpus estudiado cinco reseñas, seis entrevistas, trece reportajes y un artículo de opinión. Aun cuando encontramos diversidad en los géneros periodísticos que presenta el medio, conviene destacar que si bien no hay limitaciones de espacio en la web, los textos –en su mayoría– son breves, con poca tendencia a la profundidad.
De la crisis humanitaria
La crisis humanitaria es una externalización. Ya habíamos señalado que son textos de agencias: 39 de 75 UR. Pero el alcance y vinculaciones que apuntan a lo internacional se encontrará en 51 de las UR. Solo veinticuatro se referirán directamente a lo nacional.
Una de las categorías temáticas fue la de recursos para la crisis, en la cual incorporamos las iniciativas, acciones, gestiones y propiamente recursos de carácter individual, colectivo o institucional que pudieran enfrentarla. Esta temática será privilegiada en 39 UR de las 75 consideradas. Pero al revisarlas en detalle, de estas son siete las vinculadas con lo nacional, cuatro con enfoques personales y veintisiete asociadas con el apoyo internacional.
Otros temas son migración con dieciséis UR; ataques a Venezuela con seis; vinculadas con salud y desnutrición, nueve; y vinculadas con pronunciamientos y reuniones, cinco.
Las UR que aceptan la existencia de la crisis humanitaria son 68; cinco ocultan la crisis y dos pueden calificarse de neutrales. Las que ocultan la crisis insisten en la guerra económica y en la guerra mediática. Nicolas Maduro dice: Todos los días plomo, plomo, plomo a nivel mundial. Las 3.800 noticias de campaña diaria por televisión, todos los días, en el mundo […], porque quieren el petróleo, quieren nuestras riquezas, quieren acabar con la Revolución Bolivariana que es ejemplo de dignidad antineoliberal.
En el último párrafo de esta nota se niega la existencia de la crisis humanitaria “Reiteró (Nicolas Maduro) que el país petrolero, sumido en una profunda crisis económica, no atraviesa una ‘crisis humanitaria’ como alega la oposición para pedir al Ejecutivo que permita el ingreso de alimentos y medicinas que escasean en Venezuela”. (EN-3, 08/01/2018).
Se da cobertura a fuentes que niegan la crisis como en la nota que se titula “Especialista de la ONU aseguró que en Venezuela no hay crisis humanitaria” en el texto se destaca “Venezuela sufre una guerra económica, un bloqueo financiero, sufre un alto nivel de contrabando y desde luego necesita la solidaridad internacional para resolver estos problemas”, esto en referencia a las informaciones que circulan internacionalmente sobre la crítica situación en Venezuela. En la reseña de una entrevista realizada en Telesur, de Zayas indicó que al comparar a Venezuela con otros países, este no puede catalogarse que sufre una crisis humanitaria (EN-12, 21/02/2018).
Las declaraciones del expresidente ecuatoriano Correa tendrán cobertura “¿De qué crisis humanitaria me están hablando? Hay problemas económicos, escasez, pero eso no lo podemos llamar crisis humanitaria” (EN-19, 21/04/2018).
En agosto los funcionarios gubernamentales insisten con fuerza en la negación de la crisis humanitaria. Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, sostuvo este viernes que “no existe crisis humanitaria” en el país. Por el contrario, aseguró a los medios de comunicación que se trata de “una excusa de Estados Unidos para atacar al país y profundizar la guerra económica”. Adicionalmente, se reseña que “Destacó que Venezuela es el segundo país de Sudamérica, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), con mayor cantidad de migrantes” e indica que Venezuela recibió el año pasado 100 mil colombianos “Colombia lidera con creces el número de desplazados internos, en el año 2017 tenía 7.9 millones […] a nivel mundial es el país con mayor cantidad de desplazados” (EN-52, 31/08/2018).
Sin embargo, la mayor parte del corpus analizado en El Nacional reconoce la crisis y en enero se publica un reportaje sobre la desnutrición infantil utilizando fuentes como Unicef, Caritas y otros expertos venezolanos. El texto presenta diversos datos sobre la problemática de la desnutrición infantil en el país y sentencia “El silencio que han mantenido los organismos internacionales en medio de la crisis ha sido criticado por el gremio médico y defensores de los derechos humanos durante todo el año pasado” (EN 8, 27/01/2018).
Otro reportaje destaca desde su título “Mujeres con la crisis en hombros” la problemática de la crisis y en el texto “En 60 % de los hogares en las parroquias más pobres del país, son ellas quienes sirven de amortiguador del deterioro alimentario familiar” (EN-50, 12/08/2018).
Sin embargo, trabajos periodísticos como los anteriores que denuncian la crisis humanitaria no son tan frecuentes como se desearía en voces de venezolanos, lo que encontramos desde las voces nacionales son textos sobre individuos que “surfean” la crisis como, por ejemplo, los emprendedores (EN-29, 18/05/2018), o quienes procuran la sobrevivencia desde la “óptica turística” (EN-34, 17/06/2018) e incluso relatos de “periodistas (que) se rebuscan” (EN-31, 27/06/2018). También se destacarán textos que relatan la vivencia de una refugiada colombiana en Venezuela que retorna a Colombia “La historia de Ana: huyó de Colombia y ahora escapa de la crisis en el país” que es un texto firmado por el medio con insumos de Infobae (EN-25, 11/05/2018).
Inclusive, textos como el titulado “Crisis de Venezuela podría causar una fragmentación de la sociedad” que pudieran hacer suponer un análisis y propuestas a la situación, se limitan a las declaraciones de una psicóloga que propone alternativas, y explica que la crisis que atraviesa el país puede verse reflejada en los venezolanos en trastornos de ansiedad, ataques de pánico y depresión, que son cada vez más frecuentes. (EN-30, 22/06/2018).
La problemática de la crisis es destacada desde lo individual. Dándole cabida a declaraciones de artistas y deportistas. Richard Gómez, miembro de la gerencia deportiva de Cardenales de Lara “Es increíble que un venezolano muera en nuestro país porque no puede disponer de los medicamentos”. La UR trata de la dificultad de la obtención de medicamentos en el país y relata la muerte de un profesional del beisbol venezolano que no consiguió el tratamiento que requería (EN-7, 26/01/2018). Nombres como Ricardo Montaner o Edgar Ramírez se pronuncian en contra de la crisis (EN-21, 09/04/2018; EN-2, 07/01/2018).
No encontramos en el corpus referencia a los diversos acuerdos aprobados por la Asamblea Nacional sobre la dificil situación que afronta el país. Aunque sí tendrán cobertura las declaraciones de Fernando Carrillo, procurador general de Colombia, quien aseguró que existe una crisis humanitaria en Cúcuta, en la frontera con Venezuela, por la llegada diaria de ciudadanos del vecino país (EN-9, 07/02/2018). En otras informaciones se detalla el sufrimiento en la frontera “Hay lactantes con sus madres para que les pongan vacunas. Hay que focalizar las ayudas en las necesidades sanitarias y de nutrición, como sucede en todas las crisis humanitarias” o también “Los problemas son peores cada día que pasa. Pero el gobierno de Maduro no reconoce que tiene entre manos una crisis humanitaria y así es más difícil que lleguen las imprescindibles ayudas” (EN-16, 04/04/2018). Sobre la migración no encontramos ninguna nota firmada por un reportero del medio y de las dieciséis notas sobre sobre este tema, solo cuatro UR serán firmadas por este, una de las cuales toma insumos del diario La Opinión de Cúcuta, y las doce UR restantes serán firmadas por agencias.
La cobertura privilegia ampliamente a personajes e instituciones internacionales que se manifiestan ante la crisis humanitaria y su impacto en los países vecinos. También tendrán cobertura las declaraciones de la Unión Europea (EN-10, 07/02/2018). Incluso las de Canadá aprobando recursos para la atención de los migrantes venezolanos (EN-6, 24/01/2018), la de la OEA (EN-18, 21/04/2018). A lo largo de los meses será constante la cobertura de los escenarios internacionales en los que se discute la situación venezolana, como la Comisión Europea (EN-32, 07/06/2018); la canciller colombiana (EN-38, 04/07/2018); la Eurocámara (EN-41, 06/07/2018); ONU (EN-44, 24/08/2018), OIM (EN-45, 24/08/2018). Almagro y la OEA, el Grupo de Lima, las reuniones de Quito, los presidentes latinoamericanos, serán presencia constante.
El Nacional y Últimas Noticias: ¿Coberturas diferenciadas?
Del tratamiento periodístico
Tal como se ve en el gráfico y la tabla N° 1, relativos a la Autoría de las Unidades Redaccionales (UR) analizadas en los medios considerados –El Nacional y Últimas Noticias–, conviene destacar la divergencia que se plantea entre ambos medios en relación con los textos suscritos por colaboradores y los suscritos por agencias y/o servicios informativos.
El 52 % del corpus considerado en El Nacional es información suscrita por agencias; se atribuyen a EFE veintinueve de 39 informaciones. Tres UR niegan la crisis, una es neutral y el resto –35 UR– reconoce la existencia de crisis humanitaria. De ello se desprende que la información que transmiten las agencias reconoce la existencia de la difícil situación que atraviesa el país, razón que explica por qué Últimas Noticias no publica reportajes suscritos por agencias, al punto que solo dos UR reconocen que utilizan insumos de EFE y una tercera de AVN, del total de 48 UR consideradas.
Otro elemento que debe destacarse es que del total de textos de opinión –16 suscritos por colaboradores– en Últimas Noticias, nueve se publicarán en el mes de septiembre, cuando se aprueban en organismos multilaterales y en diversas reuniones internacionales resoluciones vinculadas con la crisis humanitaria y la violación de los derechos humanos de los venezolanos. Estas nueve UR niegan la crisis y todas son suscritas por personalidades vinculadas y/o favorables al gobierno (Díaz Rangel, Curcio, Haddad, Renaud, entre otros).
Queda para posteriores reflexiones la ausencia de firmas por parte de periodistas; cinco de 48 en Últimas Noticias, y catorce en El Nacional. La firma no solo supone una atribución de responsabilidad legal, sino una atribución de competencia y capacidad profesional. Esta minimización de la presencia de las firmas de los reporteros, que pudiera ser un subproducto del diseño inadecuado de los formatos digitales, pareciera encontrarse en todas las temáticas y medios.
Como se evidencia en el gráfico N° 2 domina ampliamente el tratamiento informativo. La presencia de periodismo de opinión ya fue considerada cuando explicamos la autoría. La reducida presencia de trabajos que expliquen, profundicen y contextualicen un tema que es tan sensible para la población venezolana, no puede ser señalada sino como una carencia y una deficiencia del periodismo venezolano en estos tiempos.
Consecuentemente con el predominio del tratamiento informativo encontraremos fundamentalmente noticias y reseñas (Gráfico y tabla N° 3) . Se evidencia la presencia de reseñas en Últimas Noticias las cuales podemos explicar por una especie de cobertura de eventos a posteriori. Pareciera que no hay urgencia en dar a conocer los hechos noticiosos en su forma de noticia, se dan a conocer a través de una segunda versión u opinión sobre aquellos; en general, a través de voceros gubernamentales. Por ejemplo, no se dan a conocer las declaraciones del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos a través de una noticia, se da a conocer el comunicado de la cancillería rechazando dichas declaraciones y ello se realiza a través de una reseña.
La crisis humanitaria: una externalización
La cobertura que El Nacional y Últimas Noticias dan a la crisis humanitaria es, en ambos medios, una externalización (Gráfico y Tabla N° 4) . Si bien a lo largo de 2018 la comunidad internacional realizó gestiones, acciones, reuniones e, incluso, tomó decisiones vinculadas directamente con la crisis humanitaria que confrontan los venezolanos y con el impacto que de ella se deriva, es por lo menos lamentable y vergonzoso que no se dé cobertura a las gestiones, acciones, reuniones y/o decisiones que a lo interno del país ocurren. Ello pudiera explicarse en dos sentidos. Para Últimas Noticias la crisis humanitaria no existe, lo que existe es un ataque al país, por lo que podemos asumir que su cobertura de informaciones asociadas a la crisis es en muchos casos una reacción y respuesta a los eventos internacionales. En el caso de El Nacional puede explicarse la insuficiencia de la cobertura de lo nacional como una consecuencia de las limitaciones del propio medio que ha visto mermada su plantilla de personal por la crisis económica y por el hostigamiento vivido en los últimos años.
Ya adelantábamos que la temática sobre la crisis en Últimas Noticias privilegia la idea de ataque a Venezuela, el cual domina en el corpus analizado. La temática de recursos para la crisis que comprende acciones, gestiones, iniciativas, normativas y propiamente recursos, domina en El Nacional (Gráfico y tabla N° 5).
La tendencia de la información, como se evidencia en el gráfico y la tabla N° 6, plantean dos escenarios. En El Nacional se acepta la existencia de la crisis humanitaria y se da cabida a un pequeño grupo de informaciones que la niegan u ocultan. Mientras que en Últimas Noticias la crisis humanitaria es negada u ocultada y se acepta la existencia de la crisis en trece UR; debemos recordar que cinco son artículos de opinión escritos por personajes políticos de la oposición que se publican en el primer semestre del año.
Antes de concluir, conviene señalar que este trabajo de corte descriptivo es un primer paso y una continuación en la búsqueda de nuevas lecturas y reflexiones sobre el periodismo, sus tratamientos profesionales y sus responsabilidades sociales. Quisiera pensar que el periodismo ha apoyado a los venezolanos durante esta larga crisis que tan cara es al país y a su población.
Sin embargo, al revisar en esta primera etapa la literatura sobre periodismo de crisis humanitarias y desastres, encontramos que en esta domina una visión desde países desarrollados hacia las catástrofes de los países en desarrollo y aun cuando se cuenta con documentación y recomendaciones de ONU, Cruz Roja, Reporteros Sin Fronteras, coincidimos con Toledano y Ardèvol‐Abreu en que se privilegian: … referencias a las crisis y catástrofes en forma de principios generales, poco o nada sistematizados, con recomendaciones relativas a la contextualización informativa o al respeto a la intimidad y la propia imagen en contextos de dolor y sufrimiento. (Toledano y Ardèvol‐Abreu, 2013, 200).
En 1994 la ONU, en Yokohama, acordó que una información adecuada y suficiente del riesgo natural resultaba efectiva para salvar vidas, reducir daños materiales e informar adecuadamente a la población. Toledano y Ardèvol‐Abreu señalan que en los libros y manuales de estilo, así como en los estatutos de la redacción de los medios españoles, generalmente se omite la cobertura de crisis humanitarias y desastres.
Toledano y Ardèvol‐Abreu también evalúan las propuestas que desde las mismas ONG y desde la academia han surgido en relación con el “deber ser” del periodismo de desastres y crisis humanitarias, y proponen un catalogo de procedimientos periodísticos que fortalezcan: la obligación de informar, el respeto a los protagonistas, la necesidad de contextualizar, el cumplimiento de la función social y la búsqueda y contraste de fuentes (Toledano y Ardèvol‐Abreu, 2013, 208-210).
Ardèvol‐Abreu en 2016 estudia la cobertura de las crisis humanitarias, conflictos y desastres en cuatro diarios españoles y hace explícita la visión periodística y responsabilidad de los medios y periodistas desde los países desarrollados. Explica que no existe literatura científica previa que aborde, desde una perspectiva global, los encuadres noticiosos de las crisis humanitarias. Del estudio realizado se deduce que pese a las distintas posturas ideológicas entre los cuatro diarios estudiados, no hay diferencias significativas en la cobertura:
El análisis inductivo llevado a cabo en este estudio permite afirmar que los encuadres noticiosos más empleados describen a los países en crisis como un escenario de guerra, violencia, terrorismo islamista y delincuencia. Los países autodenominados ‘desarrollados’ se presentan como benefactores que pretenden mejorar las condiciones de vida de los países empobrecidos. Los frames más empleados, con pocas variaciones entre periódicos, fueron […]. Ningún encuadre remite a la responsabilidad del mundo desarrollado o a las verdaderas causas del subdesarrollo, que son de naturaleza política y económica. A pesar de sus diferentes orientaciones editoriales, la representación de estos países fue similar en los cuatro periódicos estudiados (Ardévol-Abreu, 2016, 50).
Los resultados en el caso estudiado de la crisis humanitaria en Venezuela desde medios venezolanos, parecieran confirmar esta visión en la que los países y organizaciones multilaterales son benefactores y/o enemigos y no hay una reflexión sobre las causas, consecuencias y modalidades de la crisis.
Entre los venezolanos que han reflexionado sobre el tema se encuentra el profesor Carlos Colina, quien se pregunta ante esta situación que califica de límite, ¿qué papel juegan los medios de comunicación?, ¿cuál es el papel de los medios de difusión masiva y de la televisión en particular en las situaciones de crisis?, ¿cómo se redefine la ética periodística (informativa) en estas coyunturas?, ¿cuál es el peligro de las denominadas crisis olvidadas? (Colina, Carlos. “Comunicar la crisis humanitaria”. El Nacional 15 de julio de 2017), coincidiendo así con la preocupación internacional sobre el periodismo de desastres, conflictos y crisis humanitaria.
Sin embargo, la cobertura de la crisis humanitaria por parte de El Nacional y Últimas Noticias es insuficiente, realizada desde las agencias de noticias o negada, por lo que coincidimos con el profesor Colina quien se pregunta “¿Se puede hablar de una crisis censurada en su origen estructural y en su contextualización?” (Colina, Carlos. “Comunicar la crisis humanitaria. El Nacional 15 de julio de 2017).
Los resultados en el caso considerado parecieran confirmar esta inquietud. La cobertura de la crisis es insuficiente e inadecuada, pudiéramos decir que censurada en su origen estructural y su contextualización. La imagen que de la crisis humanitaria presentan El Nacional y Últimas Noticias es dicotómica; en un caso se acepta la crisis pero no se presentan las alternativas, estudios, propuestas y programas desde los sectores políticos, económicos y sociales nacionales; en el otro, la crisis se niega y no es más que un ataque y victimización del país. Pero hay una coincidencia en ambos medios que pasa por la externalización de la crisis en la que pareciera que los venezolanos desde la perspectiva de estos medios se encuentran Esperando a Godot.