León Hernández
Sumario
La posverdad es una alteración en la concepción de los hechos del contexto, creada sobre la base de emociones y materializada en narrativas erráticas o deliberadamente manipuladas en la opinión pública. Podría haber intentos de encajonar, controlar y copar de ficciones el sistema de creencias de un colectivo, mediante una serie de acciones desinformantes que condicionen la libertad de pensamiento de los otros y traten de diseñar representaciones acordes con una posverdad. Un esquema de este tipo pretende el poder político de quien lo acciona, con la vista puesta en no desfallecer políticamente ni anularse, destruyendo, adicionalmente, la voz del enemigo político.
“Cuando llega el invierno, el hombre siente frío […] El frío es tal que el hombre se siente
morir, esto es, siente que el frío le mata, le aniquila, le niega. […] Siente la necesidad de
evitar el frío y proporcionarse calor […] Calentarse es un acto por el cual el hombre
subviene a su necesidad de evitar el frío.”
José Ortega y Gasset
Si nos referimos a la narrativa dominante de la realidad así como a la necesidad de algunos de mantener en la mente de los públicos una representación favorable de los hechos, ¿qué representaría el frío del cual habla Ortega y Gasset en la arena discursiva? Tal carencia y precariedad podría, en el ámbito de la comunicación política, representar una postura indeseada, como por ejemplo la pérdida de credibilidad y liderazgo. En tal hipotético escenario adverso, donde el sentirse menos querido lleve a la sensación de pérdida de poder político, la idea de mantener el control social puede convertirse en una necesidad imperiosa en algunos hombres.
Muchos podrían intentar saciar esa sed apelando a la posverdad. Según la Real Academia Española, el término posverdad alude a una mentira emotiva que implica la distorsión deliberada de una realidad, en la que se anteponen las emociones y las creencias personales frente a los hechos objetivos, con el fin de crear y modelar la opinión pública e influir en las actitudes sociales.
El surgimiento de una posverdad puede resonar y causar una ceguera colectiva espontánea, muchas veces en medio de creencias distorsionadas por constructos, afirmaciones e interpretaciones de hechos que nunca tuvieron lugar. Una posverdad también puede ser una meta de un grupo político, que, deliberadamente, siguiendo un guion, orqueste, sistemáticamente, un neologismo para referirse a fenómenos y a personas, esto como parte de un uso poco ético y desarrollista de técnica política.
Crear una mentira emotiva en los tiempos actuales puede echar mano de recursos tecnológicos y medidas de control comunicacional, así como accionar el tan mentado empleo de uso de inteligencia artificial, la distribución de piezas de contenido dudoso en plataformas como Youtube, la continuidad discursiva desde los canales disponibles, etcétera. [Continua leyendo…]
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